Friday, April 30, 2010

PLANTEAN TRATAR AGUAS RESIDUALES PORCINAS UTILIZANDO EL SUELO

Debido a sus características, algunos de los diferentes tipos de suelo de la península de Yucatán podrían ser utilizados como plantas para el tratamiento de aguas residuales porcinas (ARP), afirma el doctor Francisco Bautista Zúñiga, investigador del departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
“En el estado el 37% de las ARP, generadas principalmente por bañar a los cerdos y lavar los patios de las granjas, no reciben ningún tratamiento y son depositadas en el suelo por lo que se filtran al manto acuífero y contaminan el agua potable”, comentó en entrevista el investigador.
Las ARP representan un problema de salud para las zonas rurales, pues al mezclarse con el agua para consumo humano pueden provocar un padecimiento llamado metahemoglobulenia, causado por la presencia de nitratos (forma del nitrógeno en el agua contaminada) que al combinarse con la hemoglobina en la sangre evitan que el oxígeno llegue a todas las partes del cuerpo, causando la muerte de bebés y personas de la tercera edad, principalmente.
Suelos para el tratamiento del agua
Como una alternativa para resolver este problema, el doctor Bautista, quien ha estudiado desde el año 2000 los suelos yucatecos, propone utilizar a estos como plantas de tratamiento naturales para filtrar el agua contaminada.

Los especialistas hicieron una clasificación de los suelos de Yucatán con base tres criterios: su capacidad de retención de materia orgánica, de descomposición de materia orgánica y de transformación del contaminante en fertilizante.
“Conociendo los diversos tipos de suelos, hicimos experimentos con ellos y con las ARP para ver cuál era el que mejor retenía la materia orgánica, qué suelo era el que mejor la descomponía y cual la utilizaba mejor como fertilizante”.
Los suelos más efectivos para la retención de sustancias contaminantes son los Vertisoles, de color gris y arcillosos; “son maravillosos pues filtra el agua sucia en ellos y al pasar, queda cristalina”, aseguró el investigador.
Los suelos que mejor descomponen la materia orgánica son los Leptosoles, los cuales se encuentran a escasa profundidad y contiene mucha materia orgánica; y los que mejor la transforman son los Nitisoles y los Luvisoles, suelos profundos, rojos, arcillosos y con gran capacidad de absorción.
El investigador, también adscrito a la Unidad Académica del Instituto de Geografía de la Universidad Autónoma de México (UNAM), explicó que a menudo se consideran sólo dos funciones de los suelos, la de retención y la de transformación, pero que se debe pensar también en la descomposición.
“Si pensamos en ella podemos ver el suelo como una planta de tratamiento barata, porque no necesita energía; y natural, porque no necesita infraestructura costosa, sólo el riego y el conocimiento técnico para el monitoreo de la calidad del suelo y su capacidad depuradora”.
De acuerdo con datos proporcionados por el doctor, en la entidad se generan anualmente casi siete millones de metros cúbicos (m3) de ARP, lo que equivale a siete mil millones de litros al año de agua contaminada con materia fecal y orgánica (diez mil miligramos por litro, cuando la norma oficial mexicana es de 75 miligramos por litro), desperdicios de alimento no consumido por los cerdos y altas concentraciones de nitrógeno.
Suelos y ARP como herramienta agrícola
Los suelos de Yucatán y las ARP también son vistas por los especialistas como una herramienta agrícola, pues, de acuerdo con el doctor Francisco Bautista, las sustancias presentes en esta agua pueden ser utilizadas en la agricultura para proveer de nutrientes a las cosechas.

Para ese propósito pueden utilizarse los suelos Nitisoles y los Luvisoles para filtrar las ARP y de este modo transformar en fertilizantes la materia orgánica presente en el agua.
En el estado de Yucatán existen alrededor de 300 granjas porcinas y para disminuir el problema por la generación de ARP, el especialista sugirió que cada una trate las aguas residuales que genere a través de la filtración y fertilización de los suelos para “matar dos pájaros de un tiro”.
También enfatizó la importancia de que las granjas que surjan más adelante se establezcan estratégicamente al sur del estado, donde es posible aprovechar los suelos aptos para la agricultura fertilizándolos con ARP.
“Casi un tercio del estado cumple con las características adecuadas para el establecimiento de granjas porcinas, esto es al sur del estado, en la zona más alta y con los mejores suelos para degradación, retención y transformación de las aguas residuales porcinas”.
Finalmente, el investigador aseguró que entre los beneficios que traería el tratar las ARP por medio de los suelos se encuentran reducir las enfermedades gastrointestinales y la muerte de bebés y personas de la tercera edad por consumo de agua contaminada, así como conservar la biodiversidad del acuífero al evitar que la contaminación llegue a las aguas subterráneas.

1 comment:

Victor Araujo Ramírez said...

Aquí más formas de procesar agua contaminada, pero de maneras mas sencillas y económicas, se debe explorar todo tipo de agua y todo tipo de procesos para descontaminar este preciado elemento.

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